sábado, agosto 29, 2009

Viejas tradiciones

De vez en cuando vuelvo a mis viejas tradiciones.

Eso de tomar una micro, con rumbo desconocido. Eso de la aventura citadina.

Hace unos días salí de la oficina, a las 7 de la tarde, bastante cansado y con ganas de llegar a casa. Cuando iba en la micro, en Tobalaba, bajando por Vitacura, me percaté de que existía un nuevo recorrido, el bus 117 (Huechuraba - Providencia). Me embagró una sensación inexplicable de querer subirme a ese bus, tan fuerte que hizo que me parara del asiento, me bajara de la micro, y que fuera a tomar ese recorrido. Esperé 10 minutos en un frío paradero, pero finalmente apareció el bendito bus. Subí, fascinado por la nueva aventura. El bus se fue lento, muy lento, y llegué al final a la estación de Metro Vespucio Norte. Eran ya pasadas las ocho de la noche, y en ese momento me di cuenta de lo que hice.

Llegué muy tarde a mi casa, con ganas de dormir por horas y horas, pero apenas pude hacerlo.

Y es que el insomnio ocasional es fatal.

Pero esto de volver a ser quien era antes, esto es algo que me preocupó...

0Palabra(s)-Ilustrada(s):

Publicar un comentario

<< Home