Enfrascado.
La vida nos da muchas sorpresas, y a veces (la mayor parte del tiempo), solo decepciones. Mientras caminaba por un parque en la noche, me recordaba de un episodio que ocurrió en el colegio, cuando un querido amigo mío (Diego Méndez Díaz) me presentó un cd que cambió mi vida, era Neon Ballroom, del grupo Australiano Silverchair. En la portada, carátula, aparecía una imagen que impactó en sobremanera mi visión de las cosas. Era esta:
Todo mostraba que era un simple hombre atrapado dentro de un frasco, al que no se le distinguía la cara, ni quien era, por el vapor corporal que emitía; sin embargo, esa imagen representaba mis sentimientos en ese instante. Yo me sentía atrapado, enfrascado como este hombre, impedido de respirar aire, tratando de salir, sin conseguir resultado alguno. Totalmente "parapléjico", desde la aseveración de imposibilitado. Realmente me impactó, y muchas noches soñaba con el frasco, y me veía en su interior, lo que me aterraba.
Ahora, algunos años más tarde, mientras me encontraba solo en aquel parque, nuevamente me sentí enfrascado, atrapado, imposibilitado de respirar, me faltaba el aire, era todo oscuro, todo parecía acabar. En mi mente, las peores sensaciones se fundían, y el macabro resultado se dejaba ver por sí solo: Yo, tirado en ese parque, de espaldas, casi como una humorada, como si me hubiesen pegado una zancadilla, atípico. El pasto me invitaba a dormir, el olor a noche, me daba sueño, y mi mente empezaba a divagar en demasía. Todo parecía confabularse para no dejarme volver a casa; empero, una brisa me devolvió la vida, y en un instante, todo volvió a la normalidad, me vi en el piso, solo, inundado por la soledad, enfrascado en mis propios problemas, como aquel hombre enfrascado literalmente. Debía salir de allí a como de lugar, por lo que me levanté, me incorporé, y emprendí el rumbo a casa. Estuve a punto de dejarlo todo a un lado, y enfrascarme per sécula seculorum en mis propios probemas, sin ver la salida a ellos, que era tan fácil como volver a la vida, y tomarla con los brazos abiertos.
Por eso, desde ese momento, ha quedado plasmada en mi mente aquella imagen, de la cual, creo que me será dificil olvidarme...
Han dado las cuatro y sereno...
Ilustrado por su autor de siempre Carlo @ 8:00 p. m.
