martes, junio 13, 2006

Lección de Vida.

A medida que pasa el tiempo, me doy cuenta de las lecciones que acumulé durante mi niñez y juventud. Cosas que me decía mi vieja, cosas que nunca pesqué, hasta ahora. Y es que siempre estuvo en lo correcto. "Lo mejor es siempre ahorrar, así, cuando no haya, tendremos". Lamentablemente, el ser humano aprende de dos formas. por las buenas, o por las malas, y como es burro por naturaleza, son muy pocos, a decir verdad, casi nadie, los que aprenden por las buenas.

Pero "de nada sirve llorar sobre la leche derramada", dicen por ahí. Y es cierto, de nada sirve lamentarse por lo que ya no tiene remedio. Es la triste y absurda, pero cotidiana realidad del hombre.

Pero, a pesar de todo, hay un vicio en la teoría de mi madre. No incluye el placer por hacer las cosas bien. Y es que el placer, en esta vida, es fundamental. Debe ser siempre tomado en cuenta, porque hay que gozar haciendo lo correcto. Sin llegar a los excesos, por supuesto.

Reflexioné sobre esto durante toda la semana, semana en la que me puse horrendamente sensible (de hecho, me sentía podrido por dentro, a pesar de todo lo bueno que ocurrió la semana pasada).

Espero que en el futuro, recuerde esta lección, tan valiosa para todos.

0Palabra(s)-Ilustrada(s):

Publicar un comentario

<< Home