viernes, enero 12, 2007

Dia de mierda.

El miércoles fue una basura de día.

Me desperté a las 11:30, y mal, mi madre dejó tareas por hacer, y mi padre me dijo que fuera a Providencia a entregar unos rollos a una oficina, además de sermonearme en el teléfono de que debía buscar un trabajo, cosa que no quiero este verano.

En fin, partí a dejar los famosos rollos, tomé la micro, llegue allá, y después del papeleo, me fui, pero no quería volver a casa, me retarían por cualquier cosa, y sinceramente, prefiero estar más afuera que dentro de casa.

Así que fui a visitar a mi mejor amiga, que vive cerca de donde estaba la oficina de los rollos.

Fuí, le dije que andaba por ahí, y me recibió. Hablamos y todo (lo que había mejorado sustantivamente la calidad del día en curso, ya que gozo coando estoy con mis amigos), y recibió el llamado de su pololo, quién es mi mejor amigo. Después de hablar con él, ella quedó preocupada, pero no pasó a mayores.

Después, llegó la hermana de mi amiga, hablamos un rato, mientras veíamos televisión, a todo esto, mi amigo le había dicho a su polola que se conectara al MSN, para que hablaran distendidamente y eso.

Luego de que terminara de hablar con su pololo, le pregunté a ella de qué hablaron.

Y me dijo que el pololo la iba a sacar de casa, pero que como yo había llegado sinavisar y todo, no pudo, y que no debí haber llegado de improvisto.

Eso me hizo sentir bastante incómodo, sentía que por circunstancias ajenas había "funado" su salida, y quedé como el malvado que embarró la fiesta.

Sé que no fue así, pero no pude evitar sentirme desgraciado, sentirme miserable, ya que no se pueden ver mucho, y cuando le tenían una sorpresa, yo vengo y la cagó, me sentí mal, así que decidí irme en el acto, para dejar de incomodar.

Y me fui.

Caminé harto rato por Providencia (nunca antes había caminado de noche por ahí, es bonito), y me decía a mi mismo cuán imbécil había sido en arruinar la salida de ellos.

Fue una jornada horrible, llamé a mi amigo, para dar explicaciones, y resulta de que él no estaba enojado conmigo, pero que comprendiera, y todo eso.

Al llegar a casa, me conecté a MSN, y me di cuenta de que él me había hablado temprano, cuando estaba realmente enojado, y lo que leí, me hizo mal, respondí, prometiendo que nunca más haría eso, y que fui un estúpido por haber ido sin avisar.

Al final, me fui a acostar, sin dejar de sentirme podrido.

En cuentas resumidas, fue un día de mierda, de esos días en que ABSOLUTAMENTE TODO salga mal, y que no puedes hacer que nada salga mejor, porque VA O VA a salir mal.

En ese tipo de días, mejor me quedo en casa.

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