sábado, marzo 22, 2008

Guardo luto.

A medida que pasa el tiempo, se pierden muchas cosas, como cuando hay una mudanza, en el trayecto siempre van a haber cosas que jamás volverás a ver. Quizás en la acción de guardar en cajas algunas cosas hace que te olvides temporalmente de ellas. No lo sé. La verdad es que buscaba esta mañana un objeto que creí tener hace mucho tiempo (no mencionaré el objeto, por lo trivial del tópico), mas busqué y busqué, y no lo pude encontrar. Di vuelta mi pieza, y nada. Traté, en reiteradas ocasiones, aunque infructuosamente, de recordar la última vez que vi aquel artefacto. Por algún extraño motivo no lo pude hacer. Llegué casi al punto de entrar en colapso, empero me calmé.

Y esto me hizo ver que a veces creemos tan firmemente que tenemos ciertas cosas, al grado de casi materializarlas mentalmente, sin embargo, esas cosas ya no las tenemos.

Triste pero cierto, esto pasa con cosas de cualquier orden. Incluidos los sentimientos, actitudes y, penosamente, virtudes.

Te ves en el espejo, y crees ciegamente que aun tienes esa cosa. Pero, en el fondo, sabes que ya no está ahí. Es cierto, puede sonar muy tonto, inclusive puede ser una muy estúpida idea, pero sucede, y es verdad.

Después de conversar con mi madre hoy, me di cuenta que, como el artefacto que no tenía y perdí, había perdido también algo adentro mío. Algo que creí que seguía en mi, mas no estaba.

Es muy triste, sobre todo al recordar como era yo antes de haberlo perdido, cuan valioso era para mi eso.

Dicen que cuando pierdes algo es cuando más lo valoras.

Pues bien, creo que estoy valorándolo como se merece.

(Nadie me lo quitó, yo mismo lo dejé en alguna caja en la mudanza, y tal vez, intencionalmente o no, lo olvidé)

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