lunes, julio 28, 2008

Masoquista?

Deberán pensar que soy masoquista.

La verdad, ni yo sé con seguridad si no lo soy (o, más bien si efectivamente lo soy).

En textos anteriores hablé de manera, a mi modo de ver, aun tanto cursi. Y es cierto, soy un tipo bastante cursi, y no tengo dramas en reconocerlo. A veces (la mayor parte del tiempo, a decir verdad) es incómodo, molesto, hasta desagradable en algunas ocasiones en particular. Pero que más se le va a hacer: yo no sé escribir de otra forma, así que procedo con la venia de vuestras majestades.
Pero, volviendo al tema requerido, si, debo ser masoquista. Esto por una muy sencilla razón. Al menos una vez cada día (y en esto no exagero), reviso un sitio que me es prohibido terminantemente por mi conciencia, en aras de salud mental.
Si, soy masoquista, definitivamente. Debería preocuparme más por mi salud, en vez de infringirme dolor gratuitamente. Y ni siquiera resulta placentero (que es lo peor).
Y quisiera poder dejar de hacerlo, pero me es demasiado difícil. Ya es parte de un hábito, y está en la parte en que es complicado dejar esos hábitos.
Pero es imperioso hacerlo, y a la brevedad, ya que puede que ya se pase el punto de no retorno, y el espiral de demencia ya este en su vórtice. Y de ahí, no hay salida.
Así que hay que eliminar ese sitio.
Eliminarlo.

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domingo, julio 13, 2008

A Rush of Blood to the Head

El otro dia en la micro, me paso algo raro...

Iba en la 504, por Bilbao, rumbo a la casa del ClaudioN cuando vi a una silueta y una cara conocida. En un principio sabia que la conocia, y hasta recorde como era antes, y estaba igual que siempre. Ella no se fijo en mi, iba lo suficientemente sedada con la cadencia de la micro y el asco de la gente apachurrada. Lo curioso fue que no recorde su nombre, y como yo soy de los que prefiere callar antes de meter la pata, no dije nada. En el metro, me baje, y ella se bajo tambien, salvo que yo cruze la calle para tomar el alimentador que me llevaba a la casa del Claudio, mientras ella se sumergia en el abismo profundo del tren subterraneo. Una vez sentado en el mencionado alimentador, recorde con claridad su nombre, al punto de casi gritarlo. Fue raro, pero ella seguia exactamente igual que la ultima vez que la vi, hace mucho tiempo ya. Me quede pensando en ella todo el viaje, y de cuando en cuando, pienso en ella... Quien sabe? Puede que ella me salve del estado de decaimiento invernal, sin siquiera saberlo.

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sábado, julio 12, 2008

The Believer

Un dia, haciendo zapping, me encontre con una pelicula llamada The Believer. Trataba de un neonazi que queria, basicamente, matar judios. Para esto se une a un grupo subversivo fascista, liderado por una pareja de neofascistas. Incluso, el urde un plan para matar a judios prominentes, como el dueno de un importante banco de inversiones neoyorkino. Pero, mas adelante se descubre que el protagonista, nuestro neonazi, era judio, que habia dejado de creer en la Torah, en los ritos, en toda la religion judia. El hacia todo esto para poder volver a creer. Para poder volverse a la tradicion de sus padres. Incluso se encuentra con viejos amigos del seminario judio, en una sinagoga. Ahí es cuando urde su ultimo plan, hacer explotar una bomba en el pulpito de la sinagoga, en la lectura de la Torah en una conocida festividad judia (no recuerdo el nombre especifico). Para esto, el se ofrece para hacer la lectura, y asi inmolarse para creer. Hace que toda la gente salga y deja explotar la bomba.

La ultima escena es bastante buena como concepto, porque muestra al joven en un momento de su ninez, cuando habia salido de clases, echado por su profesor por insultar a Dios (YAHVE). El como que trata, ya adulto de volver a la sala de clases, y sube las escaleras cruzadas, y se encuentra con su maestro de juventud, tal vez ya muerto, que le dice que tal vez el tenia razon en haber dicho que Isaac habia muerto en el monte Moriah, y que habia resucitado al volver, que no era el mismo. Lo curioso y que me llamo mucho la atencion, fue precisamente que el joven subiera las escaleras, y se encontrara en cada piso con su maestro, siguiera su camino a la sala, y se volviera a repetir la escena, hasta que el maestro le dijo a Danny (asi se llamaba el protagonista) que no habia sentido en seguir subiendo, porque no habia nada arriba. Esa escena me muestra, en parte lo que es el concepto del tormento eterno, una escalera sin fin, y encontrandote con la persona que odias en cada piso al que subes, sin poder salir de ahí, sin que se te acaben las fuerzas para dejar de subir, condenado a escuchar la terrible verdad: "Esto es el infierno".

Si pueden ver esa pelicula, se las recomiendo absolutamente.

Saludos.

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jueves, julio 10, 2008

Locura

¿Alguna vez se han topado en la vida con alguien loco?

Yo creo que todos nos hemos topado con alguien que creemos loco, mentalmente perturbado.

Mi punto va a que creo que los locos están más cerca de lo que creemos. Porque los vemos en las películas con sus camisas de fuerza, encerrados en piezas acolchadas, con los ojos idos y un eterno espiral en ellos.
No, los locos están demasiado cerca. Al lado de nosostros.
Conozco a muchos.
Hay algunos que se privan decididamente de ser felices y cuerdos, otros masoquistas, otros sádicos, los hay de todos los tamaños y formas.
Les quiero decir a esos locos, en especial a una loca: Por favor, date cuenta de que estás loca! Mejora, por Dios! que le haces mal a todos así.
(Y si no mejoras, ándate o muérete, que es lo mismo)

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