sábado, junio 30, 2007

Winter time.

Es el invierno, impetuoso, gélido hasta calar dentro de los huesos.

Es la estación blanca.

Nieve y hielo se confunden en un mar de humedad y baja sensación térmica.

Es el tiempo donde salen las cosas que se ocultan en el verano, los abrigos, bufandas, calcetines gruesos, pantalones, polerones, chalecos, en fin, mucha ropa ( a veces tanta que atisborra el closet).
Es el tiempo donde el oso hiberna. Donde hay más ganas de dormir. Donde levantarse temprano es un verdadero crímen. Donde cuando respiras, sale vapor de tu boca.
Es el tiempo donde todo se congela, donde todo parece más frío de lo que es. Donde no hay forma de capear el frío, salvo por un único medio ( a veces hay más, pero para la gente como yo, solo existe éste): abrigarse y proporcionarse calor.
Y las maneras de hacerlo (proporcionarse calor) son escasas. Están las estufas, la fricción, el abrigarse mucho, el quedarse en cama, el no salir de casa, en fin...
Y bueno, lo único que queda en este momento es abrigarse...

miércoles, junio 27, 2007

Gustos.

Siempre he sido ecléctico.

Siempre me ha gustado casi toda la música.

De hecho, me considero un pseudo melómano.

Y la verdad es que es así, pero hay épocas en las que me bajan sentimientos, sensaciones con la música. Épocas donde quiero escuchar un tipo X de música.

Por ejemplo, en este momento estoy entre una mezcla de Grunge con Ópera y música clásica variada, junto con algo de Pop ochentero.

Grupos o cantantes relacionados: The Smashing Pumpkins, Nirvana, Pearl Jam, Veruca Salt, Carmen, Ave María, Turandot, mucho de Beethoven (Sinfonías 3°, 5°, 7°, 8° y 9°), Mozart (Requiem), Bach (Air), Strauss (Danubio Azul), Debussy (Claro de Luna), Tchaicovsky (Obertura 1812), Pet Shop Boys, Devo, Duran Duran, etc.

Es curioso tener esto de las épocas.

Debe ser por mi padre.

Él es super temperamental para la música. Hay momentos en que solo escucha la Radio Corazón, otros en que se va a la Infinita, Duna, o Zero, y otros en que se degrada con la Hit o la Carolina.

Somos gente temperamental, aun así, sigo con Faith No More hasta el fin. Son mi ruta de camino, mi acompañante en las horas de aburrimiento, mi manera de decirle al mundo que se vaya a la mierda, que soy rockero y que todo es una bosta.

Y es que en gustos, creo yo, aún no hay nada escrito...

martes, junio 26, 2007

Días

Simplicidad.

Hay días en que quiero tirarlo todo, en que no me siento muy bien, en que la depresión latente surge, casi espontáneamente. Esos días, oscuros y grises, donde no hay vida más allá de la puerta de mi casa, donde la luz se esconde en cada rcoveco de mi habitación, donde la sensación de bienestar se disipa y desaparece, esos días son una carga para mí. Bosta de ser humano, letargo prolongado.

Complicidad.

Hay otros días, sin embargo, donde el sol sale de entre medio de las nubes. Esos días, algo más cálidos que los otros, donde los rayos de luz penetran en mi habitación, donde se divisa vida, y donde brotan botones de rosas en mi jardín, esos días, son donde me hago cómplice de lo que sucede en el mundo. Donde la tibieza del aire me hace sentir que estoy vivo, y que no soy un autómata como creía, de que no estoy como un zombie, de que la sangre corre por mis venas.

Autenticidad.

Hay otros días, en que la luz definitivamente llena la habitación, donde veo por mi ventana como el mundo frenéticamente se mueve, donde la vida brota sin cesar, y donde las flores de mi jardín están en su pequeño paraíso terrenal. Esos días, siento que me contacto con el resto de la vida, esos días, tengo plena conciencia de mi condición en el mundo, tengo conciencia de mi enorme potencial para ser feliz, e incluso llego a dar pasos para llegar a serlo. Esos días estoy de muy buen ánimo, incluso puedo decir que soy feliz en esos días. Soy auténtico, soy yo mismo.

Plenitud.

Y hay una clase de días, donde la felicidad no puede ser más. Donde me siento irrandiante de luz, donde me siento un cuerpo celestial. Son pocos esos días, escasísimos, pero cuando llegan, soy pleno, ya no estoy vivo, soy.

Días como estos lo tienen todos.

Solo hay que saber como enfrentarlos.

sábado, junio 23, 2007

Castigo.

El sol en una mano

La luna en un destello

Todo el mundo en una mirada

No caigas ante la tentación

Resiste

Con todas tus fuerzas

No cedas

No des a torcer el brazo

Mañana será mejor

Mañana ya no estarán

Mañana…


Es que los vi.

Es que me intimidaron

Es que no pude resistirme

Es que, es que…

Puras excusas

Acepta el castigo

Vive el castigo

Sé hombre


Faltaba una hora para el amanecer

Tú estabas ahí

Tu carne reposaba sobre mi piel

Tu sonrisa inconfundible me absorbía en un torrente de deseo

Si pudiese hacer que este momento fuera eterno

Lo daría todo por ti

Lo amaría todo por ti

Lo dejaría todo por ti


Detrás de mi prisión de cristal

Está mi alma moribunda

Llena de llagas y sarpullidos

Imposible de redimir

Los milagros no existen

Los milagros no existen

Ficción

Ilusión

El Castigo es eterno

Nada que hacer

Resignación maldita


Un momento de silencio por los caídos

Muestren respeto

Sean corteses

Sean amables

No muestren la hilacha

Y es que no es una hilacha, es un telar malhecho

No hay educación

Falta completa de modales

Insana postura

No queda más que tratar


Vive el día

Que pronto acaba

La noche ya viene

Y en la noche, nada se puede hacer

Solo dormir

Resignación maldita

Las estrellas son nuestras compañeras

En esta cruzada de dolor

El Castigo será eterno

Per sécula seculorum

miércoles, junio 20, 2007

Cosa de Esperar...

¿Por qué me pasan estas cosas a mi?

¿Por impaciente?

¿Por desesperado?

¿Por tonto?

La cosa es que me pasó.

Fue horrible, vi como se iba la oportunidad.

Pasó delante mío, y no la aproveché, y bueno, es que iba en otra cosa. Pensando y pensando.

Y por impaciente me pasa.

Pero la verdad es que al menos llegué a casa sano y salvo.

Pero pude haber esperado... unos minutos más, y la micro hubiese pasado...

Pero de impaciente tomé el carísimo colectivo...

martes, junio 19, 2007

Frescura.

Después de la lluvia, hay un olor tan delicioso en el ambiente.

Es la frescura, una mezcla de olores (tierra húmeda, pasto mojado, la misma humedad destilada en gotas que caen incesantemente, etc.). Y esa mezcla es una de las cosas que a la gente le gusta.

Siempre que hablaba con una amiga (ella se sentirá ipso jure aludida), me decía que una de las cosas que más le gustaba, era salir después de la lluvia, a oler el ambiente, y ese olor la hacía feliz.

Y yo le decía que eso era absurdo, que era hasta tonto.

Bueno, tonto yo, que no me había dado cuenta de eso.

Y es que antes, yo cuando paraba la lluvia no salía, porque caía el frío. Y no es que no me guste el frío (lo prefiero antes que el calor), pero molestaba el frío intenso. ahora ya no me molesta tanto, y vale la pena salir y gozar de una bocanada de ese divino olor.

Revive, o hace revivir sensaciones muertas, como las fantasías, el gozo y la alegría.

Me gusta ese olor, al menos como placebo. Hace bien, mi mente lo canaliza como un bálsamo.

Y los bálsamos son buenos.

Bueno, me iré a oler más de eso... En una de esas revive mi sentimiento de superación...

lunes, junio 18, 2007

Reencuentro.

Vistos, y considerando la cada vez más escasa ocurrencia de "iluminados" (llámese a la gente que postea, ya que sé que hay gente que lee, pero que cree que no es muy "smart" como para postear algo decente, y siendo que yo, en ningún momento les he dicho que se abstengan de postear, da igual... Publicaré algo de mi colección.

El Metro de Santiago, Estación Universidad de Chile. Un joven venía saliendo de la universidad, con mucha prisa; al bajar resbaló, y cayó al gélido suelo de baldosa antigua. Una joven de tímida voz lo ayuda a ponerse de pie, y seguir su marcha. El joven le agradece por el gesto, y se encamina al andén, para tomar el tren de regreso al hogar. Llega el tren, atestado de gente; logra entrar, y se afirma al pasamanos. El pito suena, las puertas se cierran, y el tren se pone en marcha. Al ponerse en marcha el tren, el joven trata de recordar el rostro de la jovencita que lo ayudó a pararse. Tenía rasgos caucásicos, al parecer ojos de color pardo y miel, pelo largo de color castaño, rostro ovalado, vestía un corsé con delicados encajes y una bella falda de tul. De lejos se veía como un ángel, lo único que le faltaba para serlo, era la aureola. Inmediatamente se dio cuenta que aquella era la mujer de sus sueños. El Metro estaba en la Estación Universidad Católica, y el joven salió abruptamente del tren. Corrió escaleras arriba, pasó al otro andén, y esperó impaciente el tren de regreso. Estuvo tres minutos esperando el tren. Cuando llegó, entró de la misma manera al tren.

Cuando llegó a la Estación Universidad de Chile, bajó corriendo, y fue al lugar donde ella lo había levantado. Por una de esas casualidades, ella aun seguía ahí, como si lo hubiese estado esperando desde siempre. El trató de hablarle, pero ella lo llamó por su nombre, y lo abrazó fuertemente. El quedó perplejo ante tal situación. Ella le preguntó por su vida; y luego le preguntó si sabía quien era ella. El le contestó que no lo sabía, que no se acordaba. Ella le dijo que era Ella, su amiga de infancia. El, en ese instante, se acordó de ella, y la abrazó tal como ella lo había abrazado a él, y le preguntó si se tomaría un café con él, para rememorar aquellos recuerdos de juventud.

Salieron del Metro por Ahumada, y entraron el un agradable café. Ahí ellos recordaron las experiencias que vivieron juntos, se contaron el uno al otro lo que había sido de sus vidas, luego de salir del colegio (el siguió estudiando medicina, y ella, teatro); y, más tarde, se dieron sus números telefónicos respectivos. Quedaron de llamarse, y se despidieron. Ella tomó una micro; él, el Metro. Dos vidas que en un momento de trivialidad se reencuentran.

Reflexiones en un Mc Donald's.

Este fin de semana fue de locos.

Pensé que sería uno más, aburrido, lleno de sueño y de nada-que-hacer.

Pero creo que me equivoqué.

Todo partió el viernes, en lo que podría decir, fue un día feliz.

Me levanté tarde, dormí rico, y anduve de muy buen ánimo ese día.

Cuando llegué a la U, me puse a estudiar Procesal (tenía prueba de Procesal a las 6 p.m., el día en que salía de clases), pero estudié, y sabía la materia. Después, cuando diaron las 13:30, fui a ver la presentación de danza árabe, y fui requete-contra-ultra feliz.

Babeé como un cerdo, pero fui feliz.

Acto seguido, retorné a estudiar.

Y entendí todo, hablé con mis amigos, la pasé bien, fui a dar la prueba, me fue relativamente bien (pa un 5, muerto de la risa me da), y después, fui al carrete de fin de clases en el frontis de la facultad, la pasé bien, tuve que llevar a un amigo que estaba ebrio a su casa. Pero fue un buen día.

Al día siguiente me levanté tarde, dormí rico, nuevamente, y esperé para ir a carretear a la casa de una amiga.

El carrete estuvó buenísimo, tanto así que cortaron la luz, tipo 4 a.m.. Después, fui con un amigo, a un Mc Donald's, a comer, y ahí reflexioné sobre mi vida, sobre lo que estaba haciendo, y sobre lo que debía hacer. Evidentemente que sé lo que debía hacer, pero fue en ese momento, comiendo un Doble Cuarto de Libra con Queso, muerto de frío, y ameno por una conversación, que me dí cuenta de lo que debía hacer.

Pretendo poner en práctica lo que dije.

Fue un buen fin de semana, ya que a la mañana siguiente, no fui a la Iglesia, y dormí millones de horas, tantas que me levanté hace sólo un rato.

Dormir hace bien, y comer, mejor.

sábado, junio 16, 2007

En cuasivacaciones...

Es taaaaaaan relajante estar de cuasivacaciones.

No está el deber diario de ir a la Universidad.

Puedes salir a donde tú quieres, cuando tú quieras.

Es taaaaaaan agradable.

Quiero que esto se proyecte hasta el infinito, como un estado permanente.

No quiero que acabe.

Pero el fin se acerca...

Examen de Procesal...

lunes, junio 11, 2007

Tira y afloja.

Pensaba en cuantas cosas he dejado de hacer.

Cuanto tiempo perdido en no hacer nada.

Potencialidad.

Flojera.

Una caña de pescar que tira y afloja.

Sueltas el cabo, para que el pez se trate de escapar.

Para hacer más divertida la cosa.

Lo que no prevees es que el pez se puede escapar, en el intento de hacerlo.

Y lo único que queda es seguir intentando.

Y llega otro pez, y de nuevo con el tira y afloja.

No debe ser tan fome, no así como llegar, pescar, y llevarse el pescado a la casa, no! Es más entretenido el tira y afloja.

Aunque a veces aburre.

Tira y afloja.

domingo, junio 10, 2007

Tirar.

Estoy en uno de esos momentos en que lo único que queda por hacer es tirarlo todo, lejos, muy lejos.

Lo peor de esos momentos en cuando encuentras pocas cosas que tirar.

Me pasa exactamente eso, ahora mismo.

Quiero tirarlo todo, todo.

Me doy cuenta de lo que he hecho. De lo que pude hacer, y de lo que dejé de hacer.

La sumatoria de cosas es mucho más grande que el todo.

Todo se ve nublado.

Ni una pizca de sol, ni un rayo de calor, en este desierto de incertidumbre.

Sólo me queda tirarlo todo.

(Cero ganas, cero inspiración, cero absoluto...)


sábado, junio 09, 2007

Arrêt en Cours.

El ascensor baja.

Tantas cosas suben y bajan al mismo tiempo.

La vida sube y baja.

Tú subes y bajas.

El ascensor sigue bajando.

Piensas en todo lo que ocurre.

Piensas en todos los que van en el ascensor.

Piensas en todo lo que podría pasar.

Mientras, el ascensor se detiene en el décimotercer piso.

Bajan 4 personas, suben 6.

Piensas en cuanto queda para llegar a casa.

Piensas en ella, y en tus hijos.

Piensas en todo lo relacionado con sus vidas.

Momentos vienen a tu cabeza.

Felices, tristes, trágicos.

El ascensor sigue bajando.

Piso Séptimo, Sexto, Quinto, Cuarto.

Se detiene en el segundo piso.

"Ya queda poco", piensas.

"Solo un piso".

Primer piso, el ascensor se abre.

Corres a la salida.

Llueve afuera.

"Espero llegar pronto".

miércoles, junio 06, 2007

Duda.

¿Qué hacer?

La verdad se presenta como una dicotomía.

Escoger... debiera ser simple...

Pero no lo es.

Nunca lo fue.

Vivimos engañados.

"Todo es tan fácil, tan sencillo, tan simple, hasta un bebé lo podría hacer"

Y es cierto, pero es porque el bebé es inocente.

La inocencia interrumpida, prescrita, precluída, fenecida.

Dos estocadas en el corazón.

Sangre que brotó, manchó el mantel.

De nuevo, la preguntita...

¿Qué hacer?

Y con la preguntita, la duda.

Sembrada en corazón doblado.

Y ante la duda, a veces es mejor abstenerse...

martes, junio 05, 2007

Wasted.

Las sábanas en la cama
La mesa dispuesta
La ropa planchada
El comida servida
Nadie que use la ropa
Nadie que duerma en la cama
Nadie en la mesa
Nadie que coma

¡Hasta cuándo!

Me tienen harto
No sé que hacer
Las hago todo
Y ustedes no merecen nada

Gritos van, gritos vienen

Todo es voluble
La tensión se puede cortar con una tijera
El aire enrarecido de la casa
Se escurre por las rendijas
Todo acaba
Todo inicia

Disposición
Aplicación
entrega
Compromiso
Responsabilidad

Etiquetas inútiles
Basura en el erial

Estado de limpieza
Pulcritud máxima
Perfección divina
Orden y Patria

Hasta ahí llegó todo

En el erial, las cosas son distintas

Es cosa de ver...

lunes, junio 04, 2007

Garbage (A veces es mejor).

La silla en el piso
La bofetada en la quijada
La mesa tirada
El mantel roído
La leche derramada

¡Cuántos platos rotos tendré que pagar!

Madre llorando
Padre abatido
Hermanos ensangrentados

El grito de la soledad ahoga el espacio de la habitación

Uno, dos
Niño rompe ventanal
Tres, cuatro
Vidrio roto corta carne
Cinco, seis
Gotas de sangre en el suelo
Siete, ocho
Niñera bocifera desconsolada
Nueve, diez
Improperios otorgados

A veces es mejor callar

Pero la verdad siempre sale
La verdad, que es mentira
La mentira sagrada e inmutable
De que todos viviremos por siempre
De que todo es bondad
De que todo acaba en el acto mismo
De que siempre es posible el arrepentimiento

Mil años de castigo

Nada más que el frío dolor del viento seco
La ceniza ardiendo
El polvo arremolinado
El sonido reptante del cuerpo putrefacto
El olor a cocción

A veces es mejor hablar

¡Pero qué!
Al final todo es mentira
O verdad
Da igual
Es lo mismo
Solo que dicho de otra manera
Castigo y premio
Bendición y maldición

A veces es mejor no hacer nada

Basura en mi cabeza
Notas de música
Ecos sedosos
Olores vociferantes

La cuerpo en el potro hiede
Es nocivo a la vista
¡Quítenlo de ahí!
Y pongan algo nuevo
Pan y circo

A veces es mejor hacerlo todo

Corre, salta, pinta, sueña
Canta, huele, escribe, sueña
Eso, sueña
Te hará bien
En el sueño ves cosas
Cosas que nadie puede ver
Cosas que nadie puede sentir
Cosas de las que nadie habla

A veces es mejor...

domingo, junio 03, 2007

Psycho Killer.

Me he dado cuenta de lo que soy capaz de hacer cuando quiero conseguir algo.

Es brígido ver tu potencial.

Y lo digo por lo malo que uno puede llegar a hacer.

En una ventana me di cuenta de la panorámica.

Y es aberrante.

Me di miedo yo mismo.

Pero un miedo absolutamente justificado.

Creo que hasta el más valiente estaría espantado de lo que el más débil puede hacer.

Es que hay cosas que afloran, sentimientos nocivos, aberrantes, perversos y retorcidos.

Cosas que dan terror, terror del más puro.

Y esas cosas pueden pasar.

Y las hace el hombre.

Y las haces tú...

(Soy un Psicópata en potencia).

viernes, junio 01, 2007

In God We Trust.

Sinverguenza.

Caradura.

Imbécil.

Asshole!

Pendejo.

Maldito.

Pergenio.

Basura.

Muérete.

Estafeta.

Fucker.

Bastardo.

Hijo de...

¡¡¿Cómo mierda en vez de una moneda de 500 me das un Quarter Dollar?!!

(Reacción tardía a la estafa del Colectivo).